Éramos felices cuando no sabíamos.

Nueva democracia mural David Alfaro Siqueiros

¡ah, la hipocresía nuestra de extrañar el pasado¡ hablamos de jugar tranquilo en la vereda en tiempos de dictadura, decimos haber estado mejor en tiempos cuando no había leyes laborales. Que éramos más caballeros que se respetaba más a las damas y no se registraba la brutal violencia doméstica, la discriminación de género, el sojuzgamiento. El racismo homicida, el esclavismo la servidumbre..... la servidumbre....
ah¡ qué hipócritas¡ ¿y cómo éramos, realmente? ¿peor o mejor que ahora?. Creo que peor, mucho peor. Hoy, nos acontece vernos. Nos vemos y nos damos cuenta de lo que siempre sucedió, lo que ocultamos; y tambien lo que no quisimos ver. Hoy vemos por internet los medios de comunicación en todas sus formas, nuestras verdades, nuestras mentiras (todas, las nuestras, las de los otros, las que distorsionamos nosotros y los otros ), nuestros miedos, nuestras mierdas, nuestros vicios, nuestras maravillas, nuestra bondad, nuestra maldad.

ah¡ la hipocresía¡ acorralada ante la evidencia audiofílmica de lo que somos; seres que buscamos una forma más digna de convivencia, seres queriéndonos escapar de nosotros mismos, seres pretendiendo ser lo que no somos, seres destructores, constructores, agrediendonos, cuidandonos.
Seres solitarios, en la inmensidad de la existencia. Qué paradoja ¿no?  nuestro infinito. Tan grande... tan desmesuradamente enorme la creación,  y aquí encerrados, en una jaula esférica  del tamaño de nuestro ego, de nuestro cráneo; y que apenas nos permite ver por dos ventanitas llamadas ojos, a las estrellas en el firmamento.

A fuerza de cometer dislates vamos formando conciencia, vamos formando criterio. Vamos agrandando la celda. Es cierto, éramos felices cuando no sabíamos.

Ruben Bassi.