Una minúscula partícula de amor, Francisco.

una minúscula partícula de amor. 

eso es, lo que es, el hombre,

que se llamó a sí mismo, Francisco.

Una de tantas partículas, 

de la infinita creación,.

Su ser, humilde,

su fuerza, bondadosa.


Su cuerpo no es fuerte, 

su cuerpo le duele,

 !tan frágil, su vida¡

frágil, como la vida misma, 

que nace y renace

una y otra vez.


Calmo, él,  en la calma que precede la tormenta;

calmo, él, ante el miedo humano, generador de tempestades.

Calmo, él, ante los alterados por el miedo... 

y  entre tantos de esos miedos, él,

aparece erguido, con su fe inquebrantable.

Una minúscula partícula de amor,

 presente, sintiente,  

en el corazón de los caídos;

y en la conciencia de los fuertes.

Ruben Bassi,

 



Comentarios

Entradas populares