El amor no miente, oculta.

Parte 1 -

-           El amor miente ¿Sabias?, Lo sabe todo, el amor sabe cuándo se termina. Te miente y te oculta cosas - me dijo con desparpajo. - ella estaba desnuda, entre sábanas revueltas.

-           ¿Y? - le conteste,  mientras fumaba un chino, tirado en el piso, desnudo también,  con mi entrepierna tapada por un viejo cubrecama escocés.  

-           Que me está mintiendo, tu amor, eso quiero decirte, bobo.  ¿Decís  amarme?... Entendé,  vos no me mentís,  es tu amor quien me miente, o el mío, no sé, es el mismo… que se yo... Le pregunto a este amor: ¿me va a querer toda la vida el Lolo?,  ¿va a estar conmigo siempre?

Malena Miraba al techo fijamente. Dos lagrimones llenos de rímel le surcaban ambos lados de la cara, dejando a su paso un trazo oscuro.

-           ¡ Ufa nena¡, te pegó re-mal la tuca. Escuchame, si te digo que te amo, te amo, no hay vueltas. Loca, Estoy re-metido con vos ¿me entendés? ¡ y dejarte? Estas “re - en - pe-do”.  – esta vez la pitada que le pegue al chino de marihuana fue tan profunda, que me puse a toser como un tuberculoso.

-           ¿Estás bien,  loco? -  me preguntó, con esa voz de ella, tan particular cuando esta fumada, alargando las vocales.

Malena estaba recostada en la cama transversalmente con la nuca apoyada en el borde del colchón, totalmente relajada. La pierna derecha, recogida, moviéndola en vaivén, como un péndulo, la otra estirada,  con el piecito inquieto, que parecía un sonajero sacudiéndose sin ruido, rapidito, mientras retraía y estiraba los deditos; a la vez pasaba por cada uno de los pezones de sus  pechos  las puntas de las uñas de los dedos índice y mayor de sus manos, en forma circular; una mano hacía círculos de derecha a izquierda y la otra de izquierda a derecha,  muy  lentamente, suavemente. Su cabeza la tenía apoyada en el borde del colchón. Una verdadera hazaña poder hacer todos esos movimientos al mismo tiempo…

-           ¡¡Seee, sí ¡¡ le  conteste entre tos y carraspeo - ¡ mierda, Flaca¡ ¿Dónde conseguiste esta yerba? Está re-picante ¡¡

-           Ja¡ es de la planta de la maceta azul ¡ ….Vos no me querés a mí - Me dijo de pronto  de regreso al planteo inicial del amor no correspondido -  No entendés nada de lo que te quiero decir, nada.  Lolo: Siento que te pierdo, que  me pierdo.

-           Estás dada vuelta, flaca, re-dada vuelta; y ponete de acuerdo. Antes me dijiste que era mi amor quien te mentía, ahora soy yo quien no te quiere…. ¡Tenés un quilombo en el marote esta noche¡¡

-           ¡Bobo! ¡Vos sos mi quilombo¡ Vos¡ ¿entendés? Vos y solamente vos. Cada vez más boludo estas.  ¿No te das cuenta cómo te amo?… que tengo hasta miedo de morirme y no volverte a ver? ¡Me importa un carajo la casa!. No te vayas Lolito -me suplicó susurrando entre pequeños sollozos con voz doliente, quebrada.

-           Mira, flaca, yo te re-amo.  Te re-quiero. Sos media obsesiva, vos, ¡muy obsesiva¡… ¡estás como poseída¡. Ya sé que me querés, pero pará un poco….

-           ¡Porque sos un hijo de puta de mierda, por eso estoy obsesiva¡. Me re-metes los cuernos, turro, te cogiste a todo Pueblo Chico. Vos vas a terminar viviendo con otra…y de afuera, seguro, te estas cogiendo una de afuera…

-           Flaca, no sabes lo que decís, yo no te guampeo, ¿entendés?-  ¿pero qué te pasa?

-           Tengo hambre.-  Dijo Malena de repente  para sí, bajito. Se  sentó en el borde del colchón. Apoyó su mentón en la rodilla y abrazó  sus piernas recogidas contra sus pechos. Me miró fijo  y sin pestañear por  más de un minuto, callada. De repente me dijo con una sonrisa de oreja a oreja:  -  Mirá que sos lindo, hijo de puta, sos un muñeco. Sos lindo como una mina. ¡ Eso tenés¡  tenés intensidad de hembra. Me haces acabar con solo mirarte. Si fueras mina te amaría igual… ¿Te traigo algo?

-           Agua o coca o una birra. Cualquier cosa flaca, tengo  sed - Le dije mientras me sentaba  con los brazos hacia atrás, estirados, las manos apoyadas en el piso, las piernas estiradas, cruzadas – mira que tenés imaginación, vos ¡¿eh?. Sos una chiflada.

-           ¿Chiflada?, sí, puto, re-chiflada; porque Te amo, hijo de puta. Me volvés loca ¡no quiero perderte¡- me dijo, mientras se me tiraba encima, agarrándome la cara con ambas manos, apretándomela y sacudiéndome la cabeza de un lado al otro, aplastándome contra el piso.  Me abrazo con fuerza, como queriéndose meter dentro mío.- No me dejes Lolo, no me dejes nunca. Si me dejas me muero –  imploró lacónicamente entre sollozos.

-           Ehhh¡ pará Malena, ahora sí, te lo pido en serio. ¿Qué decís? Dejá de mencionar  a la muerte; No digas eso ni en joda -  Sentí muy profundo sus palabras.  La abrace con tanta  fuerza, que le hice sonar las articulaciones de su espalda. Ahora era yo  el que quería meterse  dentro de ella. – No llores, boluda, ¡no llores!

-           Es que falta tan poco para que te vayas, que no soporto siquiera pensarlo.- Le salían lágrimas grandes y gordas…. Bebí sus lágrimas una por una….
-           Che, Male – intenté decir con claridad, con la voz en un hilo- son unos meses, nada más. Pensá que vuelvo con un toco “así” de guita. No puedo dejar pasar esta oportunidad ¡Tendremos para hacernos la casa Male¡  ¡ La casa!

-           ¡Pero te me vas a la loma del culo ¡  a ese lugar de mierda en el medio de la nada de mierda, meta dinamita de mierda todo el día de mierda… Todo el tiempo de mierda… ¡Te gusta jugar con la muerte de mierda a vos, eso es lo que pasa¡  ¡ja¡ Con esa cara de nenito bueno y andas con toneladas de explosivos haciendo volar todo a la mierda ¡ justo del tipo con el oficio más peligroso y de mierda del mundo me vengo a  enamorar¡ - su boca estaba muy cerca de mi oído. Yo ya no sabía si estaba escuchando su voz o percibiendo sus pensamientos.

-           Quedate piola,  Male, no va a pasarme nada. En serio te digo, me voy a re-cuidar. Anda, anda. Traete algo para chupar y morfar, después le seguimos dando matraca. Dale. Ahora ¿a ver?, dale, reíte flaquita,  reíte y haceme feliz¡ - ...y se rió…

Cuando Malena reía, yo era el tipo más feliz del mundo. No había una risa como la de Malena, una repetición de aes, sin jotas, ees, ni  ies,  oes o ues,  solo aes;    y al final de que se yo cuantas aes cantarinas, soplaba con los labios apretados haciendo pedito hasta quedarse sin aire. Me recordaba a mi madre,  haciéndome cosquillas,  soplándome, con la boca pegada a  mi panza. ¡Como amo a esta mina dios mío! ¡Mirá esos ojos, Dios! Me puedo bañar en ellos…

-           Está bien Lolo, está bien. - dijo, mientras me clavaba la mirada a quince centímetros de distancia. Tenían un brillo particular en esos ojos, refulgentes, como con reflejos de antorchas -  Pero si te pasa algo me muero y  si me dejas me muero también, que mierda¡. –Esta vez me mordió el labio inferior salvajemente y metió su lengua en mi boca hasta la garganta; sus ojos, bien abiertos.

-           La abrace y me hundí en sus pechos redondos, duros, de pezones rosados como el rosa tenue de las rosas… - ¡¿qué te vas a morir, vos?¡  ¿Dónde viste que las maestras rurales se mueren jóvenes? terminan todas viejitas  y cascarrabias pensando que todos somos ex alumnos…. -  Me tapo la boca con tal  beso que casi me parte un diente.

-           Haceme el amor ahora Lolo, metémela profundo, quiero sentirte ahora.  Dámela toda Lolo, cogeme, como si supieras que nunca más me vas a ver… inundame Lolo, lléname de vos ¡¡                   

  
                                              ………………….



-           ¡Lorenzo,¡ ¿me escuchas? .Cambio.  Lorenzo¡ Lolo ¡¡ - cambio.

-           Te escucho claro Aureliano, decime;.. Y hablá más bajito, cubano gritón, que se satura el radio.

-           Lolo, Baja enseguida al obrador, chico. El Ingeniero Te espera allí ¡deja todo como está! yo sigo con la tarea, chico. Dile a tu asistente que se quede esperándome allí, estoy en  quince minutos. Tu vete, no me esperes, chico.

-           Ok., Aureliano, ya bajo, ¿pasó algo?- Hubo un silencio en el radio durante algunos segundos.

-           El “Boss” quiere hablar contigo, Chico. Apúrate.  Desconecta todo. Posponemos la detonación…

                        ……………………..


-           ¡Buen día  Jefe ¡ ¿y cómo está la familia en Barcelona? ¿Descansó bien? - “el Boss” era un catalán enorme. Se paró para recibirme, mientras restregaba sus manotas. Me dio un abrazo de esos que parten espinazos. Aspiraba cortito por la nariz haciendo ese ruidito característico de  moquito para adentro.

-           Muy bien chaval, muy bien, de pelos, tu sabes… ¡Ja¡ ¡Abuelo…, soy abuelo. Si,… ¡. Siéntate, Lorenzo, siéntate. ¿Un cafecito?¿una grapita?

-           Bueno, gracias,… - El hombre evitaba mirarme a la cara, estaba muy serio, con el entrecejo fruncido…

-           ¿Algún problema Ingeniero?, mire que estamos adelantados en el trabajo, si dios quiere lo terminamos siete días antes de lo previsto,  faltan cinco cargas más y  terminamos en tiempo récord. ¡ qué equipo ¡

-           Ahh, si, si… ya lo creo, ya lo creo… ¡eres tremendo Ingeniero,  Tío¡... La voz del hombre se le quebraba.

Me quedé mirándolo fijo, buscando  encontrarme con sus ojos. Se sentó frente a mí, bufando. Me sirvió la taza de café y un vasito de grapa.

-           No creo que este tan emocionado por ser yo un buen profesional, Ingeniero, - le dije fríamente, como queriendo cortar el dialogo-  Me tomé la grapa de un saque, y corrí la tasa de café a un costado. Una rara sensación comenzó a invadirme el estómago…lo mire fijo. Le hice un gesto con la cabeza, de abajo hacia arriba, cortito, casi imperceptible, clavándole mi mirada sin pestañeo en sus ojos. Un ¿Qué pasa?, ¿qué me quiere decir?, para qué me llamo?;   todo eso junto, en un solo gesto, silencioso, imperioso. De guapo .- Carraspeó fuerte, tomo aire...

-           Tu padre, se comunicó con la empresa. Hubo un accidente…, en tu pueblo…Mira Chaval... la vida…

-           Largue ya Ingeniero, dígame.- dije interrumpiéndolo.

-           Tu compañera,  Malena…La atropello un auto en la ruta, camino a la escuela…iba en  bicicleta… La llevaron al hospital, fue atendida, pero fue inútil…

                                  …………………………..


¡Si te pasa algo me muero, si me dejas  me muero Lolo¡… retumbaban sus palabras en mi cabeza una y otra vez, como el tamboril de la murga de la perra muerte – Te amo Lolo, te amo ¡ …y su risa, su risa cantarina, su risa llena de aes. ¡Ay Malena, Malenita!, me muero, me muero, ... Tan linda ¡¡ flaquita mía ¡¡ con esos ojos como mares. Me falta poco para partir, si estás por ahí espérame, por favor…¡.  Mi amor. Amor… Male: el amor  no miente, te oculta cosas en todo caso; y te da sorpresas… Male…. Reí,  Male, reí para mí…., Creo que de esta no zafo… 

                            …………….
Parte II

Lolo, mi abuelo.


-           ¡Papá!,  ¡¿Cómo está el abuelo?

-           Lucianito¡ llegaste¡ Está dormido. La fiebre le bajó un poco ahora, vamos a ver…recién lo trajeron a terapia intermedia…

-           Enganché un vuelo justo a tiempo. ¿Te dijo el médico qué tiene?- pregunté mientras lo abrazaba.

-           Neumonía, con cien años encima, se fue a pescar al arroyo… Andá. Pasá. Tu abuela está ahí, como un soldado,  a su lado, desde la madrugada.  Yo me quedo acá afuera esperando al Doctor… Tu madre fue a llevar a los mellizos a casa.

-           ¿Y los tíos?

-           Matías  y Pedro vuelven a la tarde. Gabriela y Delfina están en la cafetería de hospital,  se fueron recién a comer algo…  Juanjo está viajando desde España, llega a buenos Aires esta Noche y mañana se viene para acá en el primer vuelo. Malena no se siente bien, está con la panza a punto de estallar, se quedó en la casa con el marido, el parto es inminente…¡madre a los cincuenta años¡

Mientras escuchaba a mi padre, observé  a través del vidrio  de la puerta de la habitación a Lolo, recostado en la cama.

-           Mirálo, parece un chico¡, se ríe hasta cuando duerme¡. 

- El viejito no le teme a nada, papá. Seguro que esto también lo tenía calculado, como las detonaciones, cuando hacia volar montañas enteras por los aires. Que tipo este Lolo… y la abuela al lado, firme. Tu vieja es un roble, papá.

                                                  ….


-           ¡Lolo, Lolito¡ ¿me escuchás?, soy tu nieto…. Viejito, ¿me escuchás?

-           ¿Sos vos  Lucianito?- ….- ¡Lucianito!, tus hermanos vinieron hace un rato, flor de quilombo hicieron ¿Cómo va la facultad?

-           Bien, Nono, bien…

-           La abuela ¿te mandó el giro, no?. Adri, no dejes de asistir a Lucianito, no quiero que le falte nada… - Dijo hacia el costado donde estaba sentada su esposa – Andá nena, anda a tomar aire un ratito preciosa, yo me quedo conversando con mi nieto…debés tener el culo cuadrado de tanto estar  allí atendiendo a este viejo choto…- le sugirió a ella con una dulzura en su voz digna de un caballero enamorado

-           Está bien, viejito, está bien…- ahora vení nietito - me dijo la abuela extendiendo los brazos dirigiendose hacia mí. - dame un abrazo, ¡estás hermoso¡.

-           ¡Abuela¡¡ reina mía!... ¿Qué hacés al lado de este viejo choto todavía?

La abuela Adriana. Parecía que tenía el rostro de porcelana. A sus 75 años brillaba su belleza.

-           ¿Rodolfo está afuera, Luciano?

-           Si abue. Está esperando que pase el médico por el pasillo. Vení,  dame otro abrazo, cada día más linda vos¡ qué linda nena te elegiste Lolito, ¿eh? Ladrón de cunas ¡ - Lolo me guiñó el ojo. Me senté a su lado.
                                     
-           Escuchame, nene -me dijo de repente,….El amor no miente, oculta, nunca te dice todo, Lucianito. Te oculta cosas y además, te las quita… también…te trae sorpresas; y  no te preocupes, que de esta salgo, por un ratito, nada más, le pedí  un permiso corto al barba. No voy a morir en el hospital. No señor. Quiero morir en la casa de la finca, mirando los viñedos. Aparte no la quiero amargar a Malenita, justo ahora que está por dar a luz... un nieto más… Oíme, ¿vos te vas a quedar unos días,¿ no?

-           Si Lolo. Sí, claro…

-           Bueno, cuando llegues a la finca hacé arrancar la camioneta. Que la laven bien y le pongan ese desodorante con olor a limón. Dejala lista para cuando yo llegue. Quiero que me lleves a dar unas vueltas, con la ventanilla abierta…y pasar por la vieja escuela de la ruta vieja - Ahora déjame que quiero dormirme un ratito…- ah,  me olvidaba, ¿estás de novio todavía?

-           No abuelo, ya no. Después te cuento….

-          El amor a veces miente ¿no?...

                                              ………….

Cartas de Malena. 

                                                 25 de octubre de….

Querido Lolito, amor de mi vida:
Hola Lindo ¡¡ te quiero dar una alegría: Los Gauna venden la finca que tanto te gusta. Hablé con ellos. Van a esperarte para escuchar la oferta. Tenemos la prioridad de compra ¡amor¡. ¡Tiene una arboleda increíble¡. Allí van a criarse nuestros hijos y nos visitarán nuestros nietos, estoy segura. No sabes el horno de barro, es inmenso, entran como cuatro lechones juntos;  y la parrilla que hay, ¡  mide como tres metros ¡ flor de asados vamos hacer ahí, con guitarreada y todo, como nos gusta a nosotros, festejando  con los amigos¡¡  y todos nuestros  seres queridos.  “Hasta el último día de nuestros días tenemos que festejar la vida”¡. ¡Estoy re-feliz, amor ¡
                                                       …………

                                                                     15 de marzo……

Lolito de mi alma¡¡
Hoy Amaneció con el cielo sin nubes. ¡El día esta hermoso¡. Ayer le lleve la camioneta  al  Moncho para que le cambie el aceite y le haga alineación y balanceo y de paso que la lave y le ponga esa pasta que viene en un pote con aroma a limón. Tiene todavía el barro de la última vez que fuimos al campo; así que me voy en bici para la escuela, no sin antes despachar esta carta, cuando pase por el pueblo, que te va a llegar no sé cuándo, teniendo en cuenta que estás en la loma del culo. Te manda saludos mama que llegó de Buenos Aires.

Cuidate mucho, Lolo. Rezo a cada instante para que no te pase nada malo en ese trabajo de mierda al que te dedicas. Te quiero acá cosechando uvas para hacer nuestro vino.

¡Muñeco mío¡
te escribí este  poema:

“Te pido que vengas,
Suplicándote,
Con tal que vengas,
Aunque tenga que arrastrarme.
Me enaltece.
Me hace grande".

PD: No puedo vivir sin vos, te amo. Te necesito.

Male.

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