mi comarca y yo



Mi país es grande. Muy grande. En términos de kilómetros cuadrados. El octavo,  en el concierto de las naciones del planeta.  Enorme, para los pequeños.
Buenos Aires, nuestra capital (la de los argentinos), se encuentra ubicada a 4090 km al sur del ecuador y a 6400 km  al norte del polo sur.  Para darte una idea, Ciudad del cabo, del otro lado del atlántico, está la altura del "hombro" del imaginario cuerpo de  mi Argentina;  cuya figura,  se estira hacia abajo. Pies fríos,  parados en la Antártida. ¿Largo?, más de 5000 km( y engorda hacia arriba),  ¿ancho? más de mil.  Grande, hermoso, majestuoso, imponente. Un pequeño continente, en sí mismo. Casi una exposición ferial de “todos los climas”,  “todos los verdes”, “todas las aguas”,  todas la montañas y hielos”. Verdaderamente, Una orgía de fertilidad de la pacha mama; y todos los humanos.

Aquí vivo desde que nací;  En esta tierra, de los tiempos Del  transitorio y bien vestido Imperio Español, denominada "Argentina"  por  Don Martín del Barco Centenera (relator que toma indicios y sugerencias de grandes yacimientos de este metal)
En esta  Parte del  territorio compartido por un  variopinto de pueblos “precolombinos” “prefenicios” y “premaories”,  el  Inca:( Tawntinsuyu); el  Guaraní y Tehuelche (la araucaria),  entre tantas etnias  “originarias”, sin un nombre generalizado; digo,  en esta tierra ahora nuestra,  están enterrados - quiero significar está parte  para darle mayor entidad a mi  identidad -  los huesos de mis abuelos y alguno de mis bisabuelos;  Mi madre y mi hermano, también.  Aquí nacieron mis hijos y supongo, por una cuestión más vinculada con la esperanza, posiblemente, seguramente,  nacerán mis nietos; o más  hijos míos.
Aquí, en esta “patria”, de no mediar alguna cuestión que desconozco  hasta el momento de escribir y publicar estas líneas; seguiré participando en la existencia de mi cuerpo, para luego ir  "hacia el no sé pero creo sentir  que sé"

Soy un sobreviviente de la creación;   puedo manifestar con total autoridad: (soy)   Uno  de tantos vivos;  descendiente de otros tantos homo sapiens del Serengueti que se distribuyeron y reprodujeron exitosamente  por la tierra,  cambiando de color de piel  según las condiciones ambientales y climáticas del planeta.

Luego de esta presentación  casi antropológica;  aquí soy  y estoy como un "escribiente"  de relatos y pensamientos. Los míos, principalmente.

Trataré, por cierto, de recordar todo lo más que pueda y me convenga de lo acontecido en esta vida, según lo que hice,  vi y me contaron; bueno, también lo que supongo e imagino  o debió haber sido, introduciendo lo que es; por supuesto lo que hubiera querido que pasara;  y en grande participación:  lo que más ansío, el porvenir que quiero.

Nada habrá aquí lo que un relator medianamente fantasioso de la vida no haga. Darle al pasado signos de admiración y pregunta.  Darle al presente una cuota de esperanza o pesimismo y darle al futuro un manto estético de luz esperanzadora y ¿por qué no?, la paradigmática  incertidumbre del  capítulo por capítulo; ese momento angustiante de la  paradoja existencial.

Este es el comienzo de la exposición de las ideas y sueños  que se debaten en mi mundo interior. La recreación literal de mi pensamiento. No diré si es realidad o ficción. A esta altura de los acontecimientos de la existencia, como dice Jesús Quinteros ¿Qué sabe nadie?.
Ruben Bassi. Sábado 18 de mayo 2013.-

PD: Se supone que a esta altura de la humanidad, no deberíamos estar vivos, de acuerdo a relatos de escritores, pensadores y escribientes de otras épocas.



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